El Águila remonta el vuelo...

"Si la razón hace al hombre, el sentimiento le conduce"






viernes, 28 de mayo de 2010

Sentirnos orgullosos de lo que hemos conseguido gracias a nuestro esfuerzo.

Sentirnos orgullosos de lo que hemos conseguido gracias a nuestro esfuerzo no tiene nada de malo; por el contrario, ese sano orgullo es una de las diez emociones constructivas definidas por los investigadores de la psicología positiva. No solo sirve para comunicar nuestra alegría a los demás sino que, además aumenta nuestro nivel de autoestima.

Cuando logramos una meta para la que nos hemos esforzado mucho, sentimos una sensación placentera de orgullo, la alegría que nos da ver que hemos hecho un buen trabajo, o como se nos hincha el corazón cuando un ser querido realiza un sueño, hacer algo especial o demostrar sus talentos. Ese orgullo, el que nos hace apreciar los esfuerzos y logros propios y ajenos, es una orgullo “bueno”, deseable.

Ser consciente de nuestros logros, haciendo gala de ellos con humildad nos llenará de optimismo para afrontar nuevos retos.

La doctora Bárbara Fredrickson, autora de “Vidas positivas”, ha investigado el impacto de las emociones positivas en nuestra vida y señala que el orgullo contribuye a nuestro bienestar, principalmente si está combinado con una dosis de humildad.

Dice la doctora que el orgullo es primo hermano de la culpa y la vergüenza, nos sentimos avergonzados cuando somos culpables de algo malo y nos sentimos orgullosos cuando somos responsables de algo bueno.

Cuando nos sentimos orgullosos de algo o de alguien sentimos muchas ganas de compartirlo con otros, esto es muy lícito y beneficioso, siempre con esa dosis de humildad.

El orgullo también se expresa a través de nuestro cuerpo, por algo decimos que “al padre se le cae la baba”; y cuando los futbolistas marcan un gol, dan saltos de alegría. No hace falta hablar para expresar cuán orgullosos están de lo que acaban de hacer.

Se dice que “nada tiene tanto éxito como el éxito”. Cultivar el orgullo positivo, siempre moderado por la humildad puede contribuir a que tengamos una buena autoestima, y para que nos animemos a ir un poco más lejos y llegar incluso a más de lo que imaginamos que podemos ser.

domingo, 23 de mayo de 2010

Movernos según nuestra edad



No hacer ejercicio aumenta el riesgo de enfermar, más de un 60 % de la población es sedentaria.

En España sólo un 12% de la población practica ejercicio físico de forma regular y adecuada. Los resultados muestran que las mujeres son más sedentarias que los varones, así nos lo dice la médico de familia y vicesecretaria de la Sociedad Española de Medicina Familia y Comunitaria (SEMFYC), María Luisa Valiente Millán.

Se ha demostrado científicamente que la actividad física ayuda a prevenir ciertas enfermedades como la hipertensión, la osteoporosis o la diabetes, aparte de reducir ciertos tipos de cánceres, afirma Begoña Manuz, vocal de la Federación Española de Medicina Deportiva (FEMEDE) Para todos los especialistas, es una cuestión de educación.

En nuestro país todas la población femenina conoce las consecuencias del sedentarismo, con el paso del tiempo se va siendo más consciente de la necesidad de realizar algún tipo de actividad física. El problema es la falta de educación para la salud, que en otros países forma parte de sus costumbres y cultura. España posee el título nada preciado de poseer el estilo de vida más sedentario de la Unión Europea.

Según lo Organización Mundial de la Salud (OMS), se considera que una persona es sedentaria cuando no realiza 30 minutos diarios de actividad física moderada. Y alrededor del 60% de la población de todo el mundo forma parte de este dudoso club.

Actualmente son tantas las enfermedades que se ven agravadas por la falta de ejercicio, que algunos especialistas han comenzado a hablar de la “muerte sedentaria”, se incluyen hasta 35 procesos relacionados con la inactividad, como el infarto, la tensión arterial alta..

No es complicado poner remedio a esto, hay que tener en cuenta varios factores, no se aspira a convertirse en un atleta profesional. Las tareas más cotidianas pueden ayudar a realizar ese esfuerzo tan saludable. No es necesario ir a un gimnasio, basta con caminar, subir y bajar escaleras. Lo esencial es sacar el máximo partido posible al poco tiempo que se pueda disponer con el ejercicio adecuado.

Desde SEMFYC, aconsejan que el mejor ejercicio es el que aumenta los latidos del corazón y mueve grupos de músculos grandes, como nadar, montar en bicicleta, correr o bailar। Y por supuesto hacerlo en compañía también genera resultados muy positivos. El beneficio que produce a nivel psicológico, sobre todo a efectos de ansiedad y depresión, que pueden ser tratados en parte con el ejerció, porque las actividades en grupo ayudan a la sociabilización, la cohesión grupal. Pero hay que tener en cuenta, que los objetivos no se cumplen en un mes, hay que ser paciente y constante.

jueves, 20 de mayo de 2010

Señores dirigentes:


En estos tiempos que corren no voy a criticar a ningún partido, para eso ya están ustedes, uno critica al otro y otro critica al uno.

Prefiero hablar de los intereses comunes del pueblo, de los recortes recientemente anunciados, del problema del paro, la educación, las ayudas sociales, la vivienda, etc. Están ustedes haciéndolo lo mejor que pueden, o eso suponemos... Primero hablaré de los recortes.

En mi caso tengo el sueldo de la mayoría de los españoles, mil euros. Trabajo en uno de los sectores que se verían afectados por su recorte, imagínense... Al mismo tiempo este sueldo se ha visto afectado por las congelaciones salariales de tres años seguidos. Es decir llevo tres años cobrando lo mismo porque al parecer... cobro demasiado, y ahora por el mismo motivo me bajaran el sueldo un poco más. Vivo de alquiler porque no puedo pedir una hipoteca porque mis bancos parece ser no recibieron las ayudas que dio el gobierno y no aceptan solicitudes. Para éstos cobro demasiado poco. Así mismo tampoco me dan la ayuda del alquiler porque vuelvo a cobrar demasiado.

Ahora que me doy cuenta, me empiezo a sentir culpable por cobrar demasiado, creo que por culpa de mi sueldo he mandado a más de cuatro millones de españoles al paro. Ahora estoy mucho peor, porque cuatro de estas personas son mi padre, mis dos hermanos y mi novio.

También están las de ayuda a la dependencia, que hay gente que conozco que no las cobran siendo minusválidos (parapléjicos, tetrapléjicos, deficientes mentales) me gustaría ver el cálculo que hicieron, ya que ellos cobran seiscientos euros sin ayuda y no puedo entender como no llegan a final de mes, y seguro que con su cálculo cuadraría para llegar.

Yo como ustedes cederé, a que me bajen el sueldo, y aportar mi granito de arena. Lo único que pido a cambio es una pensión vitalicia como la suya, por ayudar al pueblo con mi trabajo, creo que seria lo justo, ¿verdad?

Atentamente

Un ciudadan@ anónim@

lunes, 17 de mayo de 2010

Liberarse de la Rigidez

Todos llevamos encima una coraza invisible que a veces limita nuestro pensamiento y nuestras acciones: nos cerramos a lo nuevo, nos cuesta cambiar la manera como siempre hemos hecho las cosas. Esta estrategia nos aporta cierta sensación de seguridad pero a cambio perdemos la oportunidad de enriquecer nuestra experiencia de la vida. Aprender a ser más flexibles nos hará más libres y más sabios.

Son personas que suelen someterse continuamente a horarios, planificaciones y normas. Son muy ordenados y se irritan con facilidad si les cambian las cosas de sitio. Muestran una preocupación excesiva por los detalles. Tienen un elevado sentido de la moral y la disciplina, mostrándose en ocasiones intransigentes con los planteamientos de sus semejantes. Manifiestan una gran conciencia jerárquica, siendo muy responsables con los cargos que están por encima de ellos y exigentes con los que están por debajo.

En los conflictos interpersonales se muestran obstinados en la defensa de sus planteamientos, y les cuesta mucho realizar concesiones al punto de vista del otro, tendiendo al control, sobre todo racional, de la otra persona.

El pensamiento de las personas rígidas suele ser dicotómico, tienden a ver las cosas blancas o negras, buenas o malas, por lo que les resulta complicado encontrar el punto medio. En sus hábitos también se puede apreciar las particularidades de su personalidad, ya que suelen ir siempre a los mismos sitios, comer las mismas comidas, realizar los mismos trayectos, seguir con los rituales de costumbre...

Nuestra mentalidad se forma desde la infancia y concebimos en gran medida nuestra visión del mundo. Una mentalidad que, en ocasiones, se sustenta en esquemas de pensamiento rígidos, dando lugar a formas de sentir y proceder limitantes, tanto con uno mismo como con los demás. Una de las características de la personalidad de los genios es su gran flexibilidad cognitiva.

Pero, ¿por qué nos asusta ser más abiertos? Podemos decir, que el objetivo principal de la rigidez del pensamiento es hacernos sentir seguros ante la creencia de que lo tenemos todo controlado. Por eso, la apertura a la experiencia y la novedad es vivida como un riesgo.

¿Qué podemos hacer para liberarnos de la rigidez? Cada persona posee una percepción subjetiva del mundo que es una parcela de esta realidad que nos rodea. Si somos capaces de escuchar la verdad de nuestra pareja, de nuestros hijos y amigos; si nos interesamos por comprenderlos y ver la vida desde su óptica, si nos abrimos a otros pueblos y culturas con sinceridad y respeto, entonces alcanzaremos un entendimiento más amplio y completo, lejos de perder nuestra identidad o verdad del mundo.

Las actitudes rígidas nos llevan a una lucha estéril por convencer, dominar y controlar, tanto a los otros como a nosotros mismos. Pero si aprendemos a flexibilizarnos, nos podremos unir a nuestros prójimos en la búsqueda de una verdad más elevada, lo cual nos convertirá en seres más sabios, confiados, cercanos, respetuosos y solidarios. Este es el arte de convertirse en persona.

jueves, 13 de mayo de 2010

En 1956, Dolores Medio escribió "Funcionario público", novela desgarrada donde se narran las penurias de Pablo Marín, funcionario atado a un sueldo mí

En 1956, Dolores Medio escribió "Funcionario público", novela desgarrada donde se narran las penurias de Pablo Marín, funcionario atado a un sueldo mísero que malvivía en un cuartucho junto a su mujer.

Tras las décadas siguientes de desarrollo, la figura del empleado público casi indigente, trasunto del cesante de novelón galdosiano, fue poco a poco hundiéndose en el olvido. Pero en los últimos días, la cloaca política y mediática neoliberal ha babeado de placer ante los ecos de una posible congelación salarial a los funcionarios. Sin embargo, nada sería más injusto que pasar la factura de la crisis a este colectivo.

Así, en los momentos de hervor económico y ladrillazo, un encofrador podía duplicar el sueldo de un Técnico Superior de la Administración, y para conseguir que un albañil viniera a casa había, poco menos, que apuntarse en una lista de espera y cruzar los dedos. Mientras los funcionarios perdían poder adquisitivo y realizaban malabarismos contables con el sueldo

Legiones de jóvenes abandonaban los estudios y dejaban sus libros escolares criando polvo mientras se pavoneaban en coches refulgentes. ¿los funcionarios? Unos "pringaos, hombre, unos "pringaos". ¿para qué estudiar?, ¿para qué invertir?, ¿para qué innovar?...

"España va bien".

Y mientras tantos celebraban sus ganancias entre cubatas, risas, rayas de coca y "España va bien", miles de hombres y mujeres habían inmolado sus mejores años junto a una taza de café cargado, un flexo y un temario de oposiciones. Con los codos clavados en una mesa, viendo la vida desfilar a través del claroscuro de un ventanal, a la espera del momento crucial y temible de los exámenes.

Pues bien, ahora resulta que, según los neoliberales, los efectos de aquellos excesos han de pagarlos los "privilegiados funcionarios", precisamente el colectivo que apenas se benefició del auge económico y que, por supuesto, no provocó la crisis. Según ese planteamiento no pidamos cuenta a las entidades bancarias que prestaron dinero sin las debidas garantías.

No pensemos que las ganancias obscenas de la especulación acabaron en paraísos fiscales. No indaguemos en ayuntamientos y comunidades que dilapidaron millones encargando obras absurdas que enriquecieron a empresarios. No, no. todo esto que lo paguen los funcionarios.

Sí, los funcionarios, aquellos "pringaos" durante los años del falso esplendor económico. Sí, el juez que sacrificó como poco cinco años en una oposición terrorífica (aparte de los cinco de carrera) para ganar menos que muchos fontaneros. Sí, los miles de opositores que hubieron de recurrir al Lexatín, el policía que se juega la vida por mil quinientos euros mensuales, el auxiliar que no gana más de novecientos. ¡resulta que estos han de pagar la crisis y son unos "privilegiados"!

Gustavo Vidal Manzanares es jurista y escritor

miércoles, 12 de mayo de 2010

La vida es una tensión constante


Sí, la vida es una tensión constante entre opuestos. Bien y mal, salud y enfermedad… paz y lucha. Pero podemos trascender, podemos encontrar la tranquilidad situándose por encima del obstáculo, además, saber sacar provecho del mismo. Y es que, dado que para estar en armonía con nosotros mismos es imposible eliminar todos nuestros problemas y vivir para siempre en nuestro extremo favorito, la única opción positiva, realista y práctica es alzarnos sobre nuestra circunstancia y extraer algún beneficio de ellas.

Aunque nos cueste creerlo, la paz es nuestro estado natural y por muchas tensiones que debamos o elijamos soportar, tenemos un termostato interior que intenta devolvernos a ese estado de serenidad perdida. Somos, en ese sentido, como gomas elásticas, que, en cuanto se sueltan, recuperan su estado inicial de relajación. El problema surge cuando la goma se tensa tanto que “olvida” su estado natural y se “da de sí” sin remedio...

Para recuperar la paz perdida debemos ajustar nuestro termostato interno, como si de la calefacción de nuestra casa se tratara. Nuestro termostato es la mente y debemos conocerla a fondo para saber cuándo es mejor que funcione de manera activa, a pleno rendimiento, y en qué momentos resulta más beneficiosa para nosotros su presencia pasiva.

Nuestra mente “Activa” es la que conocemos mejor y con la que nos identificamos más porque está al servicio de nuestros objetivos materiales. Pero también podemos ponerla a merced de nuestras metas más espirituales para que nos ayude alcanzar la serenidad que tanto necesitamos. Este tipo de Actividad mental nos ofrece la oportunidad de convertir nuestros deseos en objetivos concretos y nos permite valorar todas las opciones posibles para lograrlos. De esta manera, ponemos en marcha todos nuestros recursos internos y, cuando nos topamos con los inevitables obstáculos y con nuestros miedos de siempre, somos capaces de reconocerlos y afrontarlos sin demora.

Solo podemos alcanzar la calma si nos decantamos, de manera activa y consciente, por la paz en cada uno de nuestros actos, tanto en el quehacer de nuestra vida cotidiana como en aquellas situaciones que nos puedan resultar adversas.

Seamos realistas si fuese muy sencillo encontrar la paz interior, los monjes no necesitarían retirarse a apartados monasterios en las montañas. Pero tan cierto como esto es que existen otras filosofías, como la zen, que defienden que para alcanzar la iluminación no deberíamos retirarnos del mundo sino participar activamente en la vida cotidiana, porque solo viviendo por entero en el presente, experimentamos la admiración y el misterio de la vida.

Lo cierto es que para recobrar la calma resulta de gran ayuda ampliar nuestro espacio vital. Y para ello debemos rodearnos, de todo aquello que es “bello”, “verdadero” y “bueno”, en su sentido más profundo. Esto no quiere decir que nos obcequemos en perseguir lugares hermosos y personas honestas, sino que se trata de abrirnos a la belleza que nos rodea y de captar lo bueno y lo auténtico que reside en todas las personas. Desde luego que si no nos sentimos a gusto donde estamos, es fantástico ampliar nuestro espacio buscando lugares mejores, pero esta búsqueda no debe llevarnos a despreciar lo que ya tenemos delante de nuestros ojos.

Aunque solemos propagar a los cuatro vientos lo felices que seríamos sin obligaciones, lo cierto es que estamos tan apegados a ellas que, si nos las arrebataran, sentiríamos que nos quitan algo más que un peso de encima. Por un lado, las obligaciones, aunque suene paradójico, nos confieren importancia y hacen que nos sintamos imprescindibles. Y los deseos desmedidos por el otro, nos someten a un yugo del que es difícil escapar.

Saber renunciar a ciertas obligaciones y a ciertos deseos, así como averiguar nuestras verdaderas necesidades, nos aportará una ración extra de tiempo. Un tiempo en el que aflorará la paz que, de manera natural, llevamos dentro y en el que disfrutaremos de un yo mucho menos exigente, pero, ¿quién sabe? mucho más dichoso.

lunes, 10 de mayo de 2010

El miedo en nuestros tiempos.

Nuestra época es la que tiene mayor bienestar y seguridad de la historia. Entonces porqué sentimos tantas y cercanas amenazas. ¿Sabemos manejar nuestros temores o nos domina el pánico?

Ataques terroristas, crisis devastadoras, pandemias sanguinarias… nuevas enfermedades llegan a nuestro tiempo para los cuales no hay cura, ejemplo de ello el sida y el ébola. También tenemos huracanes, volcanes en erupción y un si fin de otras amenazas.

Los medios de comunicación reflejan cada vez con más detalles los estragos que cada situación peligrosa está ocurriendo en algún lugar del planeta.

Nos vemos abocados a la incertidumbre, a la inseguridad y, sobre todo al miedo. Pero, porqué tanto pánico? ¿Es racional?

Nuestra sociedad oscila entre el miedo y la confianza. Por un lado, creemos estar seguros; levantándonos sabiendo que ahí están los transportes públicos, hospitales, instituciones democráticas…

El hombre ante una amenaza se junta con los de su especie y actúa, una cierta dosis de temor nos obliga a movernos; evita que nos quedemos paralizados, pero hasta dónde lo llevaremos.

Nuestra época es bastante miedosa porque, todos sentimos que haya demasiados factores que no controlamos. Algunas veces experimentamos una falsa idea de libertad, creemos que podemos decidir sobre más ámbitos de los reales, y cuando nos damos cuenta que no es así, nos surge la impotencia y la frustración.

Cada problema global se vive en el salón de nuestra casa, porque los medios se encargan de dárnoslo comiendo y masticando durante la cena o la comida. Y la información que es positiva al saber lo que sucede a nuestro alrededor, también nos conciencia de que no somos nada y de que seguimos a merced de la naturaleza y de otras muchas cosas…

El miedo siempre nos limita; cuantos más temores desarrollas, más muros levantamos a nuestro alrededor. Miedo al dormir sin luz, a que el hijo salga de noche, al avión… todo son zancadillas que nos ponemos a nosotros mismos. Tenemos que controlarlo mejor. No podemos estar obsesionados pensando que puede hacerse realidad algunos de nuestros temores, porque así nunca disfrutaremos.

Nuestro tiempo actual es más seguro que otras, pero estamos en una sociedad acojonada…

El miedo como la fiebre, sirve de alarma frente al peligro, te hace reaccionar. Pero también hay otra clase de miedo, ese que paraliza e impide avanzar en la vida, éste debe combatirse y dominarse con cultura e información.

Por tanto hay un miedo bueno y otro malo. El primero sirve de aviso; y el segundo, atenaza. Lo que debemos hacer es educar bien. No siempre podemos decir: “¡Cuidado con aquello! ¡no hagas eso!”
Ese exceso de prudencia nos influye en la vida adulta; en la toma de decisiones, en dejar pasar oportunidades…

Mas allá de nuestros propios temores, preocupa sobre todo el miedo social, aquel que se utiliza para manipular a la gente o como cortina de humo para ocultar realidades.

Las grandes catástrofes nos unen, surge el espíritu solidario, pero el temor a la enfermedad, nos alejan de los demás (por miedo al contagio).

Estamos menos preparados para asumir un cáncer que una epidemia. Esto es porque una persona sola es más débil. Y sino fijaros en los maltratadotes; aíslan a victima y luego le infunden terror. Si ella notara la cercanía de su familia, no lo sentiría, es la soledad que la vuelve vulnerable.

La mejor forma de luchar contra el miedo es ser consciente de que existe; hacerle frente y, buscar la protección de los demás.

A los niños se les inculca el temor, que la prudencia.

El miedo como mercancía informativa, es muy vendible y rentable. Antes, la gente del campo, se levantaba temprano, araban y ordeñaban, y así hasta la noche, no sentían miedo, estrés o ansiedad. Cuando se tiene un objetivo concreto por el que luchar, se deja uno la piel. Esa generación se comía el mundo con tal de salir adelante.

El gran problema del miedo es… que siempre genera más miedo.

sábado, 8 de mayo de 2010

Dedica di un padre al propio figlio:


Se un giorno mi vedrai vecchio: se mi sporco quando mangio e non riesco a vestirmi…..abbi pazienza. ricorda il tempo che ho trascorso ad insegnartelo.

Se quando parlo con te ripeto sempre le stesse cose….. non mi interrompere…… ascoltami. quando eri piccolo dovevo raccontarti ogni sera la stessa storia finche’ non ti addormentavi. quando non voglio lavarmi non biasimarmi e non farmi vergognare… Ricordati quando dovevo correrti dietro inventando delle scuse perche’ non volevi fare il bagno. quando vedi la mia ignoranza delle nuove tecnologie , dammi il tempo necessario e non guardarmi con quel sorrisetto ironico ho avuto tutta la pazienza per inseganrti l’abc quando ad un certo punto non riesco a ricordare o perdo il filo del discorso …. dammi il tempo necessario per ricordare e se non ci riesco non ti innervosire ….. la cosa piu’ importante non e’ quello che dico ma il mio bisogno di essere con te ed averti li che mi ascolti. quando le mie gambe stanche non mi consentono di tenere il tuo passo non trattarmi come fossi un peso . vieni verso di me con le tue mani forti nello stesso modo con cui io l’ho fatto con te quando muovevi i tuoi primi passi quando dico che vorrei essere morto… non arrabbiarti un giorno comprenderai. che cosa mi spinge a dirlo. cerca di capire che alla mia eta’ non si vive si sopravvive. un giorno scoprirai che nonostante i miei errori ho sempre voluto il meglio per tee che ho tentato di spianarti la strada. dammi un po’ del tuo tempo dammi un po’ della tua pazienza dammi una spalla su cui poggiare la testa allo stesso modo in cui io l’ho fatto per te. aiutami a camminare aiutami a finire i miei giorni con amore e pazienza in cambio io ti daro’ un sorriso e l’immenso amore che ho sempre avuto per te. ti amo figlio mio e prego per te anche se mi ignori. papa'

De: Mimmo Losacco

Está pequeña publicación en italiano me ha gustado mucho, a veces cuando leo en otro idioma distinto al mío, las palabras me llegan más profundamente, De todas maneras para el que no lo entienda voy hacer la traducción.

Se lo dice un padre a su hijo:

Si un día me ves viejo, si me ensucio cuando como y no puedo vestirme…. Ten paciencia, recuerda el tiempo que he dedicado a enseñarte, si cuando hablo contigo repito siempre las mismas cosas… no me interrumpas… escúchame. Cuando eras pequeño debía contarte cada noche la misma historia hasta que te dormías.

Cuando no quiero lavarme no me reproches y no me hagas avergonzarme… Recuerda cuando debía correr detrás de ti inventando una excusa porque no querías bañarte. Cuando veas mi ignorancia de las nuevas tecnologías, dame el tiempo necesario y no me mires con una sonrisa irónica, he tenido toda la paciencia para enseñarte el abecedario.

Cuando por un momento no puedo recordar o pierdo el hilo del discurso…Dame el tiempo necesario para recordar y si no puedo no te pongas nervioso… la cosa más importante no es aquella que digo, pero mi necesidad de estar contigo y tenerte a mi lado escuchándome. Cuando mis piernas cansadas no me permiten mantener tu paso, no me trates como si fuese un peso. En su lugar ven detrás de mí con tus manos fuertes de la misma manera que yo lo hice contigo cuando dabas tus primeros pasos.

Cuando digo que quisiera estar muerto… no te no te enfades un día comprenderás que cosa me empuja a decírtelo. Intenta comprender que a mi edad no se vive, se sobrevive. No obstante un día descubrirás, que mis errores siempre querían lo mejor para ti, que he intentado facilitarte la vida.

Dame un poco de tu tiempo, dame un poco de tu paciencia, dame una espalda sobre la cual apoyar la cabeza, de la misma manera que yo lo he hecho por ti. Ayúdame a caminar, a finalizar mis días con amor y paciencia a cambio yo te daré una sonrisa y el inmenso amor que siempre he sentido por ti.

Te quiero hijo y siempre ruego por ti aunque me ignores, tu padre.

lunes, 3 de mayo de 2010

Pilates


Conocido como el arte de la condrología, se trata de una serie de ejercicios fundamentados en la musculatura profunda y en la respiración.

El método Pilates consiste en que la mente vaya adquiriendo dominio sobre el control completo del cuerpo. No se trata de un tipo de gimnasia tradicional, es un sistema de reeducación postural que moviliza todas las articulaciones del cuerpo. También sirve como base para practicar mejor cualquier deporte.

Los ejercicios se han de realizar en estudio equipados con aparatos dotados de poleas y resistencias y con profesionales certificados internacionalmente y reconocidos como tal por la Pilates Method Alliance (PMA). “Es un error empezar haciendo ejercicios en el suelo; lo correcto es comenzar por los aparatos y, después de unas seis clases, alternarlos con el suelo”.

Es una disciplina válida para personas de todas las edades y capacitación física, y se puede realizar como mecanismo de prevención y / o rehabilitación.

Para que un profesor pueda impartir las clases es necesario pasar un examen. En los lugares adecuados, los docentes cumplen con las acreditaciones oportunas. “Es la única manera de evitar lesiones, malas enseñanzas o sencillamente clases banales que no sirven para nada”.

Mejora la salud en general tanto física como mental, activando las conexiones entre cuerpo y mente, estimulando miles de células que el cerebro deja de usar si se abandona físicamente. Además, favorece la agilidad, flexibilidad y coordinación, y desarrolla la concentración. Enseña una respiración adecuada que consigue depurar correctamente el organismo y mejorar el resto de sus funciones. Reduce la ansiedad y el estrés.

Basado en la flexibilización globo del cuerpo, consigue la descompresión vertebral fortaleciendo la musculatura profunda, encargada de estabilizar y mover la columna vertebral. Crea más espacio entre las vértebras gracias a locuaz mejora la postura. Se fortalecen estos músculos y los de todo el cuerpo.

Antonio Gaudí

“La creación prosigue incesantemente a través del hombre. Pero, el hombre no crea, descubre el color que buscan las leyes de la naturaleza para bajar su ser de la nueva obra son colaboraciones del creador. Quién copia no colabora, porque, la originalidad consiste en retornar a los origines.”

“Cuando las formas son más perfectas, exigen menos adornos”

“La imitación de los estilos implica necesariamente una decoración superflua, los estilos simples, al contrario, tienen una buena estructura”.

“La elegancia es hermana de la pobreza, pero no se debe confundir la pobreza con la miseria.”

“La cualidad ideal del la obra de arte es la armonía, que en el arte plástica nace de la luz que decora y da relieve. La arquitectura es la disposición de la luz”

  1. Gaudí

Parque Guel

Parque Guel
El parque Güel, fue construido con la idea de realizar una urbanización de casas de familia destinada a la clase media de la época. El proyecto no tuvo éxito y hoy es el parque municipal. En la foto, la entrada principal. (Barcelona)


Uno de los pabellones de entrada al parque Güel destinado a la administración. En éste se conjugan los elementos básicos que Gaudí escogió para la construcción del parque.

Varias imágenes de las entradas elevadas que recorren el parque. Decoración vegetal e mineral, integración de la naturaleza en una ciudad jardín, el gran propósito de Antonio Gaudí.

Pabellón de entrada al parque Güel y cumbre de las dobles cruces gaudianas.