El Águila remonta el vuelo...

"Si la razón hace al hombre, el sentimiento le conduce"






domingo, 8 de mayo de 2011

RECONOCER AL NIÑO INTERIOR.

Continuando con el tema que publiqué el nueve de Abril, al que llamé el “Dolor del Pasado”, continué con “Sentir las Emociones” publicado el dos de Mayo; continúo ahora con “Reconocer al niño interior”. Ese niño que todos llevamos dentro.


Los cinco principios básicos para hacerse cargo de nuestro niño interior son muy sencillos y efectivos cuando los ponemos en práctica honestamente, con continuidad y con apertura:


1. La idea principal es vivir o conectar con ese niñito que generalmente se siente solo y abandonado para que nos diga qué necesita, para ayudarlo a expresarse, para validarlo, para que confié en sus emociones y en sí mismo. De esa forma, empezaremos a confiar en nosotros mismos.


2. Nuestro adulto interior, la parte más sana y crecida que podemos encontrar en nosotros, debe reconocer el aspecto infantil y herido del niño que nos habita y aceptarlo tal como es.



3. Debemos aprender a tratar al niño interior con un amor incondicional y mostrar una actitud tan permisiva que le permita sentirse libre para expresar sinceramente sus sentimientos.


4. Debemos respetar la forma en la que el niño herido pretende enfrentar sus problemas. Aceptar que quizás él o ella saben más que nosotros, cómo afrontar la situación y qué es lo que haya que cambiar. No se trata de dirigir las acciones sino de ser el continente que el niño necesita para poder encarar su desafío. El decide el rumbo y el adulto lo sostiene.


5. El adulto interno debe resistir sus urgencias y no forzar al niño lastimado a que solucione sus cosas ya, ni a que deje de llorar ni mucho menos, a que sea feliz ahora. Todo eso es la consecuencia de una acción, pero no su punto de referencia.Cuidar de nuestro niño interior es más que reconocer su presencia. Se trata de saber de sus necesidades y de sus reacciones frente al dolor, es amarlo y hacerse cargo de su indefensión. Mientras no lo escuchemos, seguirá reaccionando y empeorando nuestra manera de ser en el mundo, especialmente en los afectos.


Pero el niño interior se volverá adecuado y creativo si nos decidimos a dedicarle el tiempo, la atención y los cuidados que se merece। Cuando las personas se sienten validadas en su dolor, pueden expresarlo y atravesarlo; aparece entonces la alegría, la sensibilidad y la entrega.



EL ENCUENTRO DE LAS ALMAS।


Cuando podemos llevar adelante estos pasos nos relacionamos saludablemente con ese niño vulnerable y le permitimos salir a la superficie. Es entonces cuando descubrimos, a veces con sorpresa, que solamente por este camino podemos establecer verdaderos contactos íntimos con los demás, porque, nos guste o no, la vulnerabilidad y entrega del niño interior es lo que posibilita la intimidad, el encuentro de las almas

lunes, 2 de mayo de 2011

SENTIR LAS EMOCIONES

Siguiendo con lo publicado anteriormente, o sea, “El Dolor del pasado”, continuaremos donde lo hemos dejado y añadimos como sentir las emociones, espero que esto pueda ayudar.
No se trata de “re-educar” al niño interior sino de dejarlo ser. Es un descubrimiento de nuestras esencias y habilidades olvidadas.
Muchas veces sentimos rechazo por estos aspectos reprimidos y tenemos miedo de que el dolor nos invada, de que nos paralice o de que nos destruya. Pero es necesario darse cuenta de que nada de eso sucederá. Esa es una idea exagerada de nuestra vulnerabilidad o fragilidad, que, en realidad, es el desamparo de un niño que se siente solo y lastimado.
A fin de establecer contacto con nuestro niño interior, es en muchas ocasiones imprescindible volver atrás y permitirnos sentir aquellas emociones bloqueadas, que son las que nos encarcelan en una determinada “personalidad” socialmente correcta y aceptad, pero ausente de espontaneidad y frescura. No son, así pues, los traumas que padecemos en la infancia los que nos enferman emocionalmente sino nuestra incapacidad para expresarlos. Aquellas defensas que alguna vez quizás ciertamente, nos ayudaron a sobrevivir a determinadas situaciones son hoy obstáculos para nuestro crecimiento definitivo.

Nuestra sociedad repudia un poco al niño espontáneo y expresivo, nuestros aspectos más vulnerables y sensibleros, pero estos forman también parte de lo que somos. Puede ser que no podamos dejarlos salir todo el tiempo y frente a cualquiera, pero ¿por qué no crear cada vez más entornos donde podamos ser nosotros sin frenos? ¿Por qué no empezar “por casa” con el vínculo interno entre nuestro adulto y nuestro niño herido?
En otra publicación continuaremos con el tema.

Antonio Gaudí

“La creación prosigue incesantemente a través del hombre. Pero, el hombre no crea, descubre el color que buscan las leyes de la naturaleza para bajar su ser de la nueva obra son colaboraciones del creador. Quién copia no colabora, porque, la originalidad consiste en retornar a los origines.”

“Cuando las formas son más perfectas, exigen menos adornos”

“La imitación de los estilos implica necesariamente una decoración superflua, los estilos simples, al contrario, tienen una buena estructura”.

“La elegancia es hermana de la pobreza, pero no se debe confundir la pobreza con la miseria.”

“La cualidad ideal del la obra de arte es la armonía, que en el arte plástica nace de la luz que decora y da relieve. La arquitectura es la disposición de la luz”

  1. Gaudí

Parque Guel

Parque Guel
El parque Güel, fue construido con la idea de realizar una urbanización de casas de familia destinada a la clase media de la época. El proyecto no tuvo éxito y hoy es el parque municipal. En la foto, la entrada principal. (Barcelona)


Uno de los pabellones de entrada al parque Güel destinado a la administración. En éste se conjugan los elementos básicos que Gaudí escogió para la construcción del parque.

Varias imágenes de las entradas elevadas que recorren el parque. Decoración vegetal e mineral, integración de la naturaleza en una ciudad jardín, el gran propósito de Antonio Gaudí.

Pabellón de entrada al parque Güel y cumbre de las dobles cruces gaudianas.