INKA

Cuando me la trajeron a casa, era pequeña, tenía dos meses, era una bola de pelo tricolor, blanco, negro y rojo, ojos verdes preciosos, una carita guapa. Se subió a mi regazo y me estuvo olfateando haciéndome un reconocimiento de esta manera me conquisto. Nunca maullaba, a veces me decia a mi misma que debía ser muda.

Inka es una gata enana, cruce de gato persa con gato común. Como dije es tricolor: blanco, rojo y negro; ojos verdes intenso, su carita es ancha, la la nariz y el filo del hociquito es negro brillante, parecen perfilados. Sus patas son gruesas, y tiene una particularidad, su barriga es abultada, siempre fue así, es una característica de su raza.

Pronto descubrimos su caracter, cuando algo o alguien no le gustaba bufaba y de qué manera, daba miedo, aunque yo nunca le tuve ni le tengo miedo. También he de decir que era una conquistadora, cuando alguien le gustaba la tocaba con su patita con suavidad y transmitia ternura.
Siendo pequeña viendo a mi esposo quitarse la camisa y sentarse en el sofá, lo miró, abriendo sus ojos, (aun puedo ver su carita de sorpresa y gusto) fue hacia él y recorrió todo su tórax con entusiasmo, mi hija y yo muertas de risa observamos la escena, él que también reia pero de gusto por el entusiasmo de la gatita.