Dr, Oscar Elías Biscet es especialista en medicina interna, está casado con Elsa Morejón, enfermera de profesión. Tienen dos hijos, Winnie y Yan.,
El dr. Biscet nació el 20 de julio de 1961 en
Fue detenido y juzgado en el 2003 por la defensa de los derechos humanos y condenado a “veinticinco años”। Ya lleva once años encerrado en la cárcel cubana…
En 1994 las autoridades cubanas le acusaron y encausaron por “Peligrosidad.” En 1997, en colaboración con miembros del movimiento de oposición pacífica, el dr. Biscet constituye la fundación Lawton de Derechos Humanos.
Elaboró un estudio clandestino sobre las técnicas de aborto empleadas en el Hospital Hijas de Galicia y en el se documentaron estadísticas no oficiales espeluznantes. Así mismo, este informe recoge el testimonio de madres que explican los métodos que se usan para asesinar a sus niños recién nacidos, práctica común en los hospitales de Cuba.
Denunció abierta y valientemente el problema del aborto en Cuba como un atentado al derecho a la vida. Dirigió estas palabras a sus colegas:
“En sus manos está el poder detener este genocidio hecho legal, usted puede decir no y con su apoyo hacer cambiar este proceder erróneo en nuestra sociedad.”
En febrero de 1998, el dr. Biscet es expulsado del Sistema nacional de Salud y desde entonces se le ha prohibido practicar su profesión. Su esposa también perdió su trabajo debido a las actividades pro derechos humanos de su esposo.
La familia fue expulsada de su casa, desde entonces ha tenido que depender del socorro y la caridad de sus amistades para sobrevivir.
El 7 de junio de 1999, iniciaron una huelga de hambre de cuarenta días ingiriendo solamente líquido, para demandar la puesta en libertad de todos los presos políticos y llamar la atención de la violación de los derechos humanos (pena de muerte y abortos) en Cuba. Miles de cubanos se unieron en cincuenta y cuatro sitios al ayuno, además sus compatriotas en el exilio alrededor del mundo también se unieron al ayuno en solidaridad. Miembros de la prensan cubrieron el evento y diplomáticos extranjeros visitaron el pequeño apartamento en Tamarindo, donde tenía lugar la huelga de hambre del doctor Biscet.
Al finalizar el ayuno, declaró su opción por la “noviolencia” y afirmó haber adquirido la capacidad de amar a sus enemigos, sustituyendo la violencia, la ira, la venganza y el odio; por la justicia y el perdón.
Concluyó diciendo: “Mas la senda de los justos es como la luz a la aurora que va en aumento hasta que el día se perpetúa… Y esa perfección en libertad emana de Dios.”
Sufrió veintiséis detenciones en un periodo de dieciocho meses fue sometido a degradantes torturas con el objetivo de demoler su estado de animo…
No lo consiguieron. Es un cristiano devoto que se ha declarado seguidor de la filosofía de la noviolencia de Ghandi y Martin Luther King.
Ha sido maltratado física y psicológicamente, sufriendo golpes, palizas, amenazas, humillaciones, chantajes, intimidaciones, interrogatorios y encarcelaciones en celdas junto a individuos desequilibrados mentales y criminales comunes.
En varias ocasiones
Fue detenido y juzgado en el 2003 y condenado a “veinticinco años”. Ya lleva once años encerrado.
Amnistia Internacional lo considera un preso de conciencia, detenido únicamente por el ejercicio pacífico de sus libertades fundamentales que pide su liberación .inmediata.
Cumple esta condena en condiciones infrahumanas. Se le ha castigado en celdas tapiadas en numerosas ocasiones.
Le han recluido en una celda soterrada durante meses.
Le han encerrado junto a presos comunes.
Durante largos períodos le han mantenido incomunicado sin permitirle las visitas de sus familiares.
El Presidente de Miami, Dr. Eduardo Padrón, le otorgó el doctorado Honoris Causa.
Nombrado Presidente Honorario de
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, le concedió la medalla presidencial de la libertad, el premio más alto otorgado a un ciudadano por los EEUU. De acuerdo con sus deseos, la fundación Lawton de Derechos Humanos mantendrá la medalla hasta que cuba sea libre.
Galardonado en Berlín, Alemania con
Le fue concedida una placa honorífica de
Se le ha propuesto para el premio Príncipe de Asturias de
Firme en sus demandas de justicia hasta que Cuba logre su libertad, el Dr. Biscet se encuentra en buen estado de ánimo y espiritual.
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