En nuestro país es en el que más ha bajado sus niveles de competencia lingüísticos (capacidad para comunicarnos, conocer y utilizar la lengua), nos hemos situado detrás de Portugal, Italia, Luxemburgo y Eslovaquia. Estos datos dados en el informe PISA 2006 nos deja la sospecha de que, igual que los cangrejos, caminamos hacia atrás en lugar de avanzar hacia el futuro.
La profesora de Ciencias de la Comunicación, Pepa Fernández de la universidad Ramón Llull, dice que los que comienzan son siempre peores que los del curso anterior. Son pobres en expresión oral y escrita y en conocimientos generales.
Y María Dueñas profesora y escritora dice que le duele reconocerlo, pero la educación no avanza como debiera;, no, al menos, en sintonía con los tiempos que vivimos, y esta percepción la comparten muchos docentes.
Actualmente, la gente, en general, se expresa peor, y sabe poco de historia de literatura. No hay más que prestar atención a la televisión: los rótulos se escriben sin acentos y con faltas, esto lo dice Ana García periodista. Sigue diciendo, se ha avanzado en unos aspectos y se ha perdido en otros.
Antes se pedía que memorizasen tontamente, pero ¡qué importante resulta ejercitar la memoria de vez en cuando! Posiblemente hemos ido de un extremo a otro; hemos abandonado algunas buenas prácticas sin adquirir otras.
Antes se hacía lengua y el análisis sintáctico, ahora esto ha cambiado y este análisis ayudaba a la comprensión lectora, también se debe enseñar a los alumnos a expresarse y analizar críticamente un texto.
“Quien domina la expresión oral cuenta con una gran ventaja. Ahora bien, debe ir acompañada de un buen mensaje” Pepa Fernández.
“Los jóvenes se expresan mal porque no leen, pero también porque no debaten, no argumentan, no se les pide que reflexionen de manera crítica.” María Dueñas.
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